lunes, 29 de diciembre de 2008

Guillermo, el perro de Torreorgaz

El can con nombre de persona es tan famoso en el pueblo que su amo recibió una carta sin señas, con una foto del animal en el sobre, y el cartero supo dónde llevarla.

Como en todos los sitios, en Torreorgaz (1.747 habitantes, a quince kilómetros de la capital) hay perros. Como en todos los sitios, resulta difícil precisar cuántos, pues abundan los no censados. Pero hay algo curioso entre la población perruna del municipio (a quince kilómetros de la capital). Hay en el pueblo un animal con nombre de persona, y por lo que se ve, incluso con un tratamiento impropio de su condición. Se llama Guillermo -sí, Guillermo- y es tan buen compañero de su dueño que hasta le sustituye la personalidad.

La historia ocurrió hace unos meses, y aunque no va más allá de la anécdota, sirva para ilustrar sobre la condición perruna (y la humana) y hasta del buen funcionamiento del servicio de Correos en Torreorgaz. La cuestión es que hasta el municipio llegó un sobre peculiar. En él no figuraba destinatario alguno, como es costumbre y como mandan las buenas formas postales. La única pista que pudiera orientar sobre las intenciones del remitente era una foto de un perro. Un perro de bonita estampa, con un punto regio, con la vista fija en no se sabe qué y el rabo hacia arriba. Detrás de él, un muro de piedras, y al fondo, una hilera de viviendas unifamiliares.

La imagen figuraba en el exterior del sobre, ocupando gran parte de su superficie, cortada en la parte superior derecha por cuatro sellos con el rostro del rey don Juan Carlos. ¿Qué significa esto?, podía preguntarse al cartero al toparse con tan inusual envío. En otra esquina, abajo, dos palabras: Torreorgaz (Cáceres).



El método funciona

Una forma de comunicación cuando menos extemporánea, inmersos en la era de Internet, los ordenadores, los sms, mms y demás siglas. Y sin embargo, el método funcionó. La carta llegó a su destinatario en tiempo y forma. Identificado el perro, identificada la persona.

Una mañana, Fernando García Múñez se encontró el sobre en la puerta de su casa. Múñez -apreciado fotógrafo profesional que ejerció durante varias décadas en la redacción cacereña de HOY- tiene un perro tan famoso en Torreorgaz que si alguien quiere enviarle una carta desde donde sea, ni siquiera tiene que molestarse en escribir sus señas. Basta con que ponga en el sobre una foto de Guillermo, su perro con nombre de persona. La popularidad de Guillermo y la eficacia del cartero de Torreorgaz garantizan la entrega.


Esta noticia se publicó en el diario HOY de Extremadura. ANTONIO ARMERO.

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